La Logopedia es una disciplina dinámica y en continuo desarrollo y crecimiento.
Engloba la investigación, el diagnóstico, la evaluación, el tratamiento, y la prevención de los trastornos de la comunicación humana y las funciones asociadas.
Tiene como objetivo central tratar los trastornos de la comunicación: el lenguaje oral, lenguaje escrito (lectura y escritura), el habla, la voz, la audición; y de las funciones orales asociadas (respiración, masticación y deglución).
Los trastornos o dificultades atendidas más frecuentemente son: TEL, retraso madurativo, disfonías, dislexia, dificultades del aprendizaje, hipoacusias, respiración oral….
La Atención Temprana se basa en la prevención e intervención en niños menores de 6 años que están en situación de riesgo o tienen, alguna necesidad o discapacidad, de forma temporal o permanente. La mayoría de prematuros deberían recibir estimulación temprana para prevenir futuras dificultades.
La Logopeda, estudia los trastornos relacionados con la comunicación, previniendo, evaluando, diagnosticando y tratando los trastornos del lenguaje, del habla, de la voz, de la audición, de la deglución y de la comunicación.
Una detección temprana es uno de los factores más importantes para mejorar el pronóstico de los trastornos.
Afasia y disfagia son muy comunes después de haber padecido un ictus u otra lesión neurológica.
La logopedia especializada en daño cerebral adquirido te ayudará a desarrollar tu potencial para poder volver a comunicarte y para que la alimentación no suponga un riesgo y pueda volver a ser un acto social.
El objetivo no es sólo la intervención individual con el paciente, también hay que tener en cuenta su entorno (familia, cuidadores…) para que la rehabilitación sea lo más fructífera posible.
La orientación y el asesoramiento familiar son igualmente importantes, por ello, existe una estrecha relación terapeuta-familia donde se pretende empoderar al cuidador principal y dotarle de herramientas para mejorar el día a día de su familiar.
La logopedia también abarca las dificultades en la masticación y/o la deglución, así como la mejora estética del rostro.
Para ello se emplea la terapia miofuncional, esta se define como “El conjunto de procedimientos y técnicas utilizados para la corrección del desequilibrio muscular orofacial, la creación de nuevos patrones musculares en la deglución, la creación de patrones adecuados para la articulación de la palabra, la reducción de hábitos nocivos y la mejora de la estética del paciente”.
Entre los trastornos del neurodesarrollo más comunes se encuentran el Trastorno por Déficit Atencional e Hiperactividad, más conocido como TDAH, y la Dificultad Específica del Aprendizaje (DEA).
Este tipo de trastornos afectan a las áreas del lenguaje, la comunicación, la atención y el aprendizaje. Su rápida detección y una intervención temprana son esenciales para mejorar el pronóstico de estos trastornos.
El proceso de intervención está ligado a un enfoque global y multidisciplinar. Este requiere una adecuada coordinación entre los distintos profesionales.
En las coordinaciones, se establece contacto con los profesionales de las áreas implicadas en los tratamientos de los usuarios: Salud, Educación y/o Servicios Sociales.
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